miércoles, 8 de septiembre de 2010

Yo y mi positivismo

La felicidad es algo que depende no de la posición, sino de la disposición

(John G. Pollard)

Estoy pasando una mala/buena época, por un lado mal como para replantearme el resto de mi vida y por otro lado yo como siempre mirando el lado positivo, dando gracias de que mis niños están creciendo felices y rodeados de amor.

Siento que cada noche me derrumbo a la cama porque no es sólo mi cuerpo el que pesa sino también mi corazón, pero miro a los 3 pollos chicos deliciosos y todo lo adverso queda de lado.

Hace un par de años habría estado mal y siento que he crecido, que tomo la adversidad con más madurez y las malas vibras me ponen mal genio un rato pero no logran derribarme, como un roble yo jajajaaja.

Qué le voy a hacer? Soy optimista, a pesar de todo lo malo no logro ver todo negro, sino que sé que a pesar de todo lograré lo que me propongo.

De todas maneras no soy de piedra y las presiones me afectan en diversas cosas como por ejemplo en no escribir, que es algo que me gusta hacer pero cuando en la cabeza pasan miles de películas por minuto no me queda espacio para procesar y contar lo que antes compartía más seguido, o darme tiempo a mí misma, cuidarme, en fin, no me da.

Hoy recibí una carta de alguien que no recuerdo, de aquellos chicos a los que les prestábamos la ducha en el curso de su mochileo cerca de Hukuk - deseandonos un Feliz Año Nuevo, diciendo que para ellos fue una experiencia muy linda y que les llegamos al corazón, fue maravilloso y emocionante, cosas como esa me recargan de infinitas energías positivas y siento que voy en el camino correcto para tratar de ser una mejor persona.

Así que Feliz Año Nuevo a todos!!!

Comienza un nuevo año hebreo y acá las agendas son desde septiembre hasta agosto del próximo año, que chiste, no?

Bueno mis proyectos para el nuevo año que comienza son; poner fin a los problemas, no bajonearme por las malas vibras y aferrarme siempre a las buenas, tratar de hacer y proyectar sólo bien (me carga la gente que con sus problemas tira mala onda, al final la gente se aleja de ellos) y lo más importante cuidarme a mi misma, aprender a ser egoísta de una buena forma ya que mientras mejor esté yo seré siempre una buena mamá y persona en general.

Así que perdón por lo corto del informe, pronto volveré con energías recargadas, parto el viernes próximo llendo a una fiesta con mi hermana/sister Tal, de ahi les contaré si me he olvidado de festejar o no.

Peace!

P

jueves, 15 de julio de 2010

Adiós a las Malas Costumbres

Aunque el título suene dramático, es un llamado a mi misma a hacer un click en la cabeza.

Lo decidimos, cerramos contrato de arriendo y nos vamos a fin de mes del kibbutz.
Después de muchos dimes y diretes, la sensación de pertenencia al lugar que nos cobijo los primeros 6 años en Israel ya no era lo mismo.

La carta que nos partió el corazón en un comienzo nos dió el empujón que necesitabamos y sin darnos cuenta somos niños grandes que salimos a la realidad.

Lo que nos queda por hacer drásticamente es cambiar muchos de nuestras costumbres de kibbutz, donde sentíamos que todos los kilómetros cuadrados eran nuestros y donde nuestros niños dejaban la bicicleta en el parque de juegos, para ir a recogerla el día después.

Debo olvidarme también de dejar el auto abierto y recordar sacar las llaves que muchas veces se me quedaron puestas, cosa que en Chile habría sido una invitación con mayúsculas que dijera RÓBENME!

La mala costumbre de salir 5 para las 8 de la mañana cuanto tengo que abrir a las 8 la oficina y de paso dejar a Yael en su jardín. Aún estoy viendo en que jardín pondré a Yael desde Septiembre, pero no será al lado de casa por lo que tendré que hacer repartición de niños en auto.

Otra cosa es tener un minimarket al lado de casa con una cuenta/crédito que se paga una vez al mes. La verdad creo que no tener crédito al final de cuentas puede ser positivo para no ser tan tentados, ya que cada vez que decíamos que ibamos a ahorrar al final del mes de todas maneras llegabamos casi a las 300 lucas en compras. Entre los heladitos, las cosas ricas para el fin de semana y sus vinitos para acompañar las comidas.

Cerrar la casa con llave!!! Quiero contarles que no tengo llave de mi casa, entre nosotros y que de aquí no salga, mi casa está abierta todo el tiempo, cuando salímos toda la familia a veces la cerramos, al parecer hay una llave escondida en la entrada de mi casa pero sólo Jorge sabe donde está porque yo ni idea.

Es más la única razón que tuve para comenzar a cerrar la casa en la noche fue que en mi casa tengo a la Yaelita que a veces se levanta en la noche y sale a pasear con sus muñecas en coche y a Jorge que es sonámbulo y en la noche se prepara comida dormido y también sale al patio y se queda ahí como tomando sol.

Dejar todo afuera de la casa y sin candados, las bicis caras de Jorge, el skooter eléctrico de Samuel, los juguetes de los niños y hasta bolsas con mercaderías que se quedan afuera que nos olvidamos de entrar, deberemos recordar ser citadinos y comenzar a amarrar todo.

También andar descalzos para todos lados, es una cosa típica de kibbutz, los chicos llegan a casa y se sacan los zapatos con una rapidez que impresiona. Cuando llego a casa tarde suelo adivinar cuantos amigos están jugando con los niños según la cantidad de pares de zapatos que hay al lado de la puerta de entrada.
Y eso es poco decir, hay chicos que completamente no usan zapatos en todo el kibbutz, es más una de las reglas en el colegio donde estudia Samuel es que durante todo el tiempo de clases los niños deben estar con zapatos, muy chistoso.

Aunque me vaya a una zona tranquila y a una comunidad de gente relativamente pequeña creo que estaré aprehensiva en un comienzo y de a poco aprenderé a abrirme y conocer a un montón de gente nueva para volver a hacer del hogar un nido cómodo para mi familia.

Pero bueno, ya nos mudamos una vez y el cambio fue considerablemente más grande, desde Santiago al norte de Israel por lo que ahora en mi opinión este desafío nos queda chico.

Lo que falta ahora es volver a enamorarse del lugar y la gente, pero para eso se necesita tiempo pero no importa, yo al menos no estoy apurada.

Migdal acá vamos!!!



martes, 13 de julio de 2010

El lado odioso y adorable de los hombres cavernícolas

Hoy un hecho choqueante al comienzo me subió la adrenalina a full para luego cambiar mi estado de ánimo, de la rabia a querer a mi macho alfa de la casa, como muy instinto animal.

Después de ir a buscar a los niños del jardín decidí ir a comprar una casata helado para regalonear a Jorge que estaba en casa, y como la heladera en el minimarket está al lado de la caja, le dije a los chicos que no se bajaran y dejé el auto encendido, me iba a demorar máximo dos minutos.

Al momento de agarrar el helado entra al minimarket un tipo que traia mercadería y grita con la mayor prepotencia- Quién dejó un auto verde que no me deja pasar el carro con la mercadería?!-
Le dije que yo que iba de inmediato ya estaba en la caja, el muy pelotudo me dice - Vieja loca más encima con este calor deja a los niños encerrados en el auto-

Ahí ya mi paciencia estaba colmada y le dije - "Ya voy histérico y por mis hijos no se preocupe que los dejé muy bien en el aire acondicionado"-

Los que estaban adentro comentaron la imbecilidad el tipo y pensé que eso era todo, pero no, cuando salgo al auto estaba esperándome para seguir con el rosario de garabatos por haberle tapado la pasada, le comencé a levantar la voz y le dije que se calmara, le pregunté que quién era él para venir a gritarme y cuando ya no paraba le dije que no me iba a mover hasta que pidiera de buenas maneras o que llamaba a su empresa a reclamar por él en ese mismo instante.

Eso lo encendió de una manera inesperada y agarró la puerta del auto, me dijo que me iba a dar con el carrito de mercadería y que me iba a cagar el auto si yo no me movía en ese instante y no me dejaba cerrar las puerta de mi auto, estaba segura que me iba a llegar algún golpe de su parte, hasta que salió gente del minimarket, lo separaron de mi auto y pude irme a casa.

Ahora, mi casa queda a 300 o 400 metros de la tienda, por lo que bajé a los chicos, tratando de calmarlos, llegué a casa y le pido a Jorge el teléfono del dueño del negocio para hacer el reclamo oficial, le expliqué lo ocurrido, le dije que estuve a punto de llamar a carabineros y le pedí que pasara mi reclamo a los superiores del tontón.

Antes de que me diera cuenta Jorge ya no estaba en casa, había volado a ver al hombre que me había ofendido y asustado y obviamente a ofrecerle combos.

Ahí el cavernícola repartidor, cuando se vio al frente de un macho de verdad como es mi maridito, se deshizo en disculpas, pero no fue suficiente para calmar a Jorge que lo zamarreó un poco, sin irse a los golpes, y luego lo estuvo esperando su buen rato afuera del negocio, y por lo que me contó la cajera al final el tipo le dió pena y ella hasta le ofreció un cigarro. Mi coso al final se fue a casa con las manos empuñanas, pero limpias.

El estúpido se asustó, comenzó a llamar a pedir disculpas y pedir que no pidamos que lo echen porque él es padre de familia. me ofreció chocolates y flores como si eso arreglara las cosas.

La verdad al final el tipo me dió pena, es simplemente un poco hombre que es capaz de tirarle toda la camionada a una mujer y a sus asustados niños y chuparse con un hombre que le ofrece unos buenos combos para defender a su señora.

Sé que es retrogrado agarrarse a combos, pero cuando lo hace mi marido para defender mi honor es emocionante.
Es como esos shocks de adrenalina que tiene uno cuando es más pendejo y se manda cagadas, son de esos impulsos que vienen de lo más animal que llevamos dentro.

Las emociones a veces no se pueden controlar, sino pregúntenle al Capitán español Iker Casillas que no se aguantó en besar a su novia, Sara Carbonero, inluso al frente de cámaras y que la pobre se haya muerto de plancha. Mi marido no se aguantó la rabia y fue a sacarle la mugre a un desgraciado que me ofendió.

Es verdad, a veces a las mujeres nos gustan los hombrenes cavernícolas, no los odiosos, sino los que son brutos románticones, y siendo un poco machista les digo, la sensibilidad déjenlo a nosotras.

Coso Te Amo.

lunes, 5 de julio de 2010

El Mundial desde lejos...

A petición de mi Tío Carlos (el mejor) dedico una cuantas líneas a contar como se ha visto el Mundial desde lejanas tierras que ni siquiera fueron clasificadas porque Israel en fútbol es peor que Perú.

La verdad es que hay cosas buenas y cosas menos buenas, pero el sentimiento de Carnaval Mundialero llegó en alguna medida por estos lados.

Lo bueno es que la Shakira no nos reventó la cabeza con su Waka Kaka o como se llame, que creo que en otros lados fue más que furor, hasta una terrible adicción. Un profesor mío de la Universidad hasta subió un video en los pasillos de la U, los cabros bailando ese esquemita todos juntos, o sea, mucho.

Me imagino que en cada matinal lo deben haber bailado al menos 10 veces por mañana, pero bueno. Haberse saltado todo lo "too much" fue bueno.

Malo es que no siempre se podía conseguir una hinchada como la gente, para achoclonarse y gritar juntos por la Roja.

Yo hasta me quedé un fin de semana sola, el viernes en que jugó Chile con España, Jorge, Samuel y Gadi me abandonaron y se fueron a la casa de mis papás a ver el partido.
Me quedé con la Yaelita la que se quedó zeta antes de que comenzara el encuentro así que vi el partido solita solita muy nerd llamando a mi mamá para comentar alguna buena jugada.

Sí como escucharon, yo también comentaba las jugadas, un suceso que sólo ocurre cada 4 años, o la verdad que creo que desde el 98´en que estuve también en Israel que no veía partidos de la Selección.

Si en nuestra familia corre sangre de tenis, hasta fuimos a ver al Feña Gonzáles y al Nico Massú cuando vinieron a Israel con la Copa Davis, pero perdimos y Jorge me prometió que nunca más vería partidos de Chile porque se calienta mucho.

Acá en el kibutz la cosa es muy simpática, para los partidos abren un moadón ( no se si hay una palabra en español, centro de juntas, lobby o algo así) hay cosas para picar y se venden cervezas a precios baratos.
Hay viejos, jóvenes y niños y al otro día se comentan por las calles del kibutz cómo estuvo tal o cual partido.

En las calles se ven colgados desde los edificios diferentes banderas y se puede adivinar de donde vienen cada una de esas familias.

Un fin de semana que jugaba Argentina, teníamos prendida la tele en casa de mi mamá cerca de Haifa cuando de repente escuchabamos unos gritos de desesperación acordes a la momentos de tensión en el partido, hasta que hubo gol y el vecino casi se cae de tanto gritar por el balcón, y no nos dejó ninguna duda de que estábamos al lado de argentinos, chistoso.

De todas maneras entre sudamericanos nos dabamos ánimo antes y después de los partidos, y todos apoyábamos a Uruguay hasta que lo eliminaron, lástima porque jugó excelentemente .

De los grupos que recibimos en las cabañas donde trabajo, la gran mayoría son gringos, ya que Julio es el mes en que salen de vacaciones, y uno de esos grupos pidió que le pusieramos proyector para ver el partido de EEUU, después del partido ellos tenían paseo a Tiberias.

La cosa es que en ese partido fueron eliminados y el guía me contaba que iban camino a Tiberias cuando en la radio del bus se escucha la canción de "Queen" We are the champions y me cuenta que se le largan a llorar en el bus...pobres.

Pero es que no saben que su selección es malísima y llegaron por casualidad al mundial? Anécdotas...
Bueno otra cosa que hay en el kibutz son apuestas ilegales, siiiiii, como escuchan, bueno la verdad no es tan grave, sólo un grupo de como 15 personas que decidieron tomar cada uno un equipo a su nombre, para entrar a la apuesta había que pagar alrededor de 15 mil pesos chilenos y el ganador se lleva todo el fondo, como 225 lucas nada mal.

A la final va el chofer de taxi del kibutz, muy conocido por ser carismático y por hablar hasta por los codos, él apoya a Holanda así que cada vez que le veo le grito "Vamos naranja!!", aunque la verdad es que me da lo mismo quien gane. De todos modos es posible que veamos la final con todos en el kibutz.

Otra cosa buena es que salieron ofertas de trajes de fútbol para los chicos a precios de huevo.
La semana pasada fui a ver a Jorge a la tienda con todos los pollos, cada uno agarra una bici y la empiezan a revolver, era antes de la fiesta final del colegio de Samuel y despues de haberlos vestido lindos a todos y pefumarlos veo a lo lejos a Samy arrastrando a Gadi por toda la tienda llena de grasa y suciedad de bicicletas, cuando corrí a levantarlo de un ala veo que estaba asqueroso, y no tenía tiempo de volver a casa a cambiarlo, así que los subí rápido al auto y fui a una tienda de ropa de niños y pedí la tenida más barata que tuvieran y me dijo que tenían tenidas del mundial a chaucha.
Con todo el apuro de estar antes de la fiesta y con un niñito lleno de grasa en el auto le digo a la vendedora "-Deme cualquiera si es para salir del apuro-"
Y no me da la polera de Alemania la muy bruta, le digo "- cuál otro tienes de esa talla?", y me saca la camiseta 10 de Argentina, wuacala, o sea apurada pero orgullo chileno tengo, " Otra por favor?"
Después me da la naranja de Holanda pero acá el naranjo se relaciona con la política derecha israelí así que ni cagando y finalemente me quedé con la tenida de Brasil, jajaja.

En fin, el Mundial, aquí y en la quebrá del ají es colorido, alegre y reúne a la gente, me ahorré los tacos por las celebraciones y no me obsesioné con el Huaka Shaka, que mejor?

Sólo queda ver si apoyaré a la Madre Patria o hincharé por Holanda y el taxista del kibutz, no importa, veremos el domingo la final y será todo hasta Brasil en 4 años más.

miércoles, 16 de junio de 2010

Las Cuentas Semanales de ser Mamá

En Chile tuve la suerte de tener 1 nana maravillosa, y debo decir que de a poco me he dado cuenta el tremendo trabajo que hacen nuestras queridas ayudantes, la verdad es que hay personas que nunca van a poder saber lo que cuesta mantener 1 casa ordenada y limpia, que haya comida en el refri y preparada en los platos y que tengan el lujo de ponerse ropa limpia todos los días.

Como madre completamente del montón israelí me saco la mugre para que mis niños reciban todo esto.

Cosa aparte, la vida no es sólo sufrir y hay que saber hacerse pequeños espacios para regalonear al marido y regalonearse a 1 misma también.

El promedio de chicos para una familia no religiosa en Israel es de entre 3 a 4 niños.
Por ahora estoy muy contenta con mis 3 pollos y creo que ahí nos quedaremos con el Coso.

La mayoría de la gente es muy hincha pelotas cuando preguntan -"Cuántos niños tienes?-", es como una forma más de medir cuanto aportas a este pequeño pedazo de país (territorialmente hablando, nadie se ofenda).

Cuando respondo que tengo 3 bebés, porque aunque el pollo grande ya viaje sólo en bus de Tiberias a Haifa donde los abuelos, siempre será mi bebé fundido de regalón...disculpen, bueno cuando digo que tengo 2 varones y 1 niñita me preguntan si no me gustaría otra niñita, ufff o sea, los que conocen a mi Yaelita preciosa deberían saber que con 1 basta y sobra...

Siempre explico que la semana tiene 7 días, de ellos 3 veces por semana tengo que recibir grupos, trabajar hasta tarde y a veces vuelvo a casa cuando ya se están quedando dormidos o están completamente zetas.

Quedan 4 días, 1 para dedicarle a cada niño, de verdad conversar, en lo posible salir a solas con él, es super fácil la verdad, cuando voy a Fisioterapia de Gadi después vamos al super o a comprar 1 heladito y me cuenta sus cosas. Hace un tiempo también Samy iba a terapia 1 vez por semana y era nuestro día entretenido, y aunque la Yael sea chiquitita juego con ella a armar torres, juegos de cubos y veo como avanza en su motricidad fina.

Es más los especialistas recomiendan al menos "media hora de alfombra" diario, eso quiere decir sacarse los zapatos, tirarse al suelo, estar a la altura de ellos, estar "disponibles" y no hacer otras cosas mientras ellos nos quieran aprovechar un 100%.

Después de dar 1 día por niño va quedando 1 día solamente de los 7 de la semana...hay que hacer algo choro con el marido, o sino, cuándo se tiene la complicidad que se tenía antes de que llegaran los niños?

En nuestro caso es comer algo rico preparado por nosotros, comida china de Jorge o burritos, en caso de locura máxima pedirnos 1 pizza, conversar o ver 1 peli es un muy buen panorama.

Y tiempo para mí? La verdad cuesta hacerse, por ejemplo 1 día a la semana para pintarse las uñas como se necesita (las que no tenemos plata ni tiempo para pagar manicures y pedicures), darse 1 baño tranquila y no corriendo en la mañana, depilarse y otras cosas más que sólo mujeres entienden.

Ahora que Jorge comenzó a trabajar en Tiberias, sale en las mañanas temprano y vuelve tarde casi todos los días, menos los martes y viernes que trabaja medios días, debemos hacer el orden de la casa antes de salir de acá, entre las 7 y media y las 8.

De 4 a 8 son horas de sólo niños, jugar, pasear, baño, comida y a dormir.

Después de que hay silencio se puede cocinar u ordenar ropa o escribir en el computador si no caemos rendidos a la cama. Preparar comidas es lo que hago más tarde y más temprano

Tener niños es más que sólo alimentarlos y vestirlos, es conocerlos, protegerlos de sus miedos (hay padres que ni saben que cosas de verdad asustan a sus hijos), conocer a sus mejores amigos y con quienes no se llevan bien, es hablar con los profesores o parvularias regularmente independiente de las reuniones de apoderados, amarlos y educarlos para que sean personitas independientes y seguras en estos tiempos de hoy.

Debo decir que si se sigue esto al pie de la letra, aún va a quedar 1 mundo por conocerlos y lo
más probable es que hayan muchas cosas que no nos cuenten y no sepamos, por eso hay que poner fe en los instintos y en el tincómetro maternal.

No sé como hacen los religiosos; Opus Dei , Judíos Ortodoxos, Musulmánes y todos aquellos que tienen por sobre la media docena de cabros chicos. O sea sí se como lo hacen, el más grande cría al más chico, y me dan pena, los padres y los niños, tener buenas relaciones en la familia es posible, pero no estar presentes y apoyadores en lo que necesiten porque es imposible.

Y para terminar de hacer cuentas quiero contar 2 refránes judíos, los sefaradíes dicen que "Los niños son alegría" (sumar) y los ashkenazis dicen "Niños chicos problemas chicos, niños grandes problemas grandes" (restar).

Yo me quedo con el primero y de ahí tirarle hacia adelante siempre...quién está conmmigo?

lunes, 14 de junio de 2010

Los abuelos

Puedo decir que mi vida en Israel hasta ahora se divide en dos:
Antes y depués que llegaran mis padres.

La primera etapa que tuvimos acá como familia, Jorguito, Samy y yo, fue de conocernos, de formar familia, hogar.
De llegar con sólo nuestras maletas con ropa a hacer una casa linda y agradable a los amigos que vienen a visitarnos fue algo que construímos de a poco, sin apuros y con mucho amor.

Llegaron Gadi primero y Yael después a nuestra vida y crecimos aún más.
Pero cuando llegaron mis papás vi a mis hijos florecer de otra manera, la conexión que hubo con ellos no fue igual para todos y eso me sorprendió mucho.

Samuel los reconoció y apegó a ellos inmediatamente, mal que mal, fueron sus primeros cuatro años de vida los que compartimos con mis papis día a día, y para él siempre estuvieron presente de alguna forma, cuando ellos llegaron se puso más guagualón y se fue a puro regalonear y hasta a pasar varias noches afuera de casa.

Gadi tenía 3 años cuando ellos llegaron, le fue difícil aceptarlos inmediatamente , pero a un año de la llegada de los abuelos está completamente regalón y no se hace problema hasta para quedarse sólo con ellos.

Yael es la más afortunada ya que no va a tener memoria de NO abuelos en su vida.

Esa chica loca, en el momento en que estamos como a un kilómetro y medio de la casa de los tatas se pone a gritar, llamar al Tata o a la Yaya, aplaudir y reír, como no me va a dar gusto, hasta me emociona cada vez que se vuelve loca por sus abuelos.
En los jardínes infantiles hacen de vez en cuando para las festividades actividades con los abuelos y yo me bajoneaba cuando tenía que ir con mis pollos, incluso creo que más que ellos, porque me sentía un poco culpable de haberles separado del resto de su familia.

El rollo era 100% mío, pero de todas maneras no podía evitar que aquellas fiestas con abuelos me partieran el corazón.

Nuestras cuentas de teléfono no eran pequeñas pero el apoyo a distancia era completamente necesario, lo chistoso es que creo que ahora hablo con ellos menos que antes.

Por otro lado, me dan pena que mis suegritos no puedan gozar a mis pollos, sueño con ganarme el Loto y traérmelos a vivir con nosotros, aunque no estoy segura que aceptarían.

Mi mamá es mi gran consejera, en cuento a maternidad, como esposa y mujer en general, a pesar de ser muy diferentes trato de imitarla lo máximo posible, siempre me dijeron que yo tenía la personalidad de mi papá, extrovertida y buena para tirar tallas.

De a poco, creo que me parezco más a mamá en el sentido de ser algo más seriota y saber reclamar cuando se necesita, aún sin perder el sentido del humor.

Recuerdo cuando era chica que fuimos con mi madre a un café de Providencia y pedí una leche con plátano y un sandwich ave palta, mi mamá pidió un café.

Cuando me pidió un mordisco de mi pan, reclamó, aunque no recuerdo exactamente porque, tal vez el pan estaba duro, el pollo malo, vaya yo a saber, lo único que quería hacer era meterme debajo de la mesa y desaparecer del lugar.

Ahora la que sabe sacar la voz soy yo, y agregándole el condimento israelí/sudamericano, no son pocas veces las que me sacan de quicio y termino levantando la voz, no sin antes avisarles a mis niños en español que la mamá va a gritar un poco pero que no está enojada con ellos, jajaja, al menos eso aprendí de aquella ocasión.
Cuando los niños se me enferman aunque tenga doctor a 15 minutos de casa es más fácil pedirle la opinión a mamá, mal que mal yo y todos mis hermanos somos mamones...creo que mis hijos también lo serán y me da gusto la verdad que cuando tengan sus dudas o problemas van a venir a mi por consejos.

MI Abuela es la mejor, con ella tenemos una relación muy especial, por sobre el ñuñoqueo típico de los tatas.
Yo fui la primera nieta de todos mis primos, cuando eramos chicos e ibamos al colegio en la tarde pasábamos las mañanas con ella y cuando llegué a la adolecencia y me agarraba con mis padres me escapaba donde ella, por semanas o incluso meses.

Mi Samuelito tiene esa conexión con su abuela y me alegra mucho, es algo que hay que promover y no como alguna gente tonta ponerse celosa.

Este mismo fin de semana está en casa de ella, le dije que no podía viajar con ellos y él quería ir, así que se fue en bus, por segunda vez en su vida.

Desde Tiberias a Haifa es cerca de una hora de viaje pero no es un viaje menor, me emociono cuando veo lo grande que está mi bebé y se le extraña en casa aunque sea un día el que no esté, pero para él es lo mejor.

Además le comprendo, como hermana mayor en mi casa paternal, yo escapaba del ruido de mis dos hermanos y la casa en general y me refugiaba en la casa de mi Mamá Ruth, nunca le dije abuela, siempre le dije mami, y bueno mi Samuelito hace el mismo, sus hermanos son unos revoltosos, también nosotros los papás le debermos molestar y con mi mami tiene su espacio especial y silencioso que no puede tener acá.

En fin, en mi opinión estamos muy bien, es más nos queremos acercar y vivir lo más a la mano posible, y sería todo aunque en mis sueños me traigo a mi hermano y sobrinita para completar el choclón, porque no hay como estar en familia.

domingo, 30 de mayo de 2010

La Ruta de Israel

En Israel hay un dicho que dice que el país se conoce caminando.

Hay un sinfín de libros que recomiendan distintos paseos ya sean para padres con hijos, en bicicletas, o con no mas de 5 kilómetros de caminata, pero el más conocido y masivo se llama "La Ruta de Israel".

La ruta de Israel es un camino desde una punta del país a la otra, un paseo que se puede hacer en un mes caminando aproximadamente, hay marcas a lo largo de la Ruta que indican el camino a seguir y no es difícil guiarse por ellas.

Una de las etapas de la ruta está por el lado de nuestro kibbutz, a un kilómetro del río de la columna, porque en la mitad del río hay una columna de piedra muy grande.

Y en el libro de explicación está escrito que el que quiera puede llegar a acampar y pedir un baño caliente en alguna casa amiga, y bueno como en Chile se trata bien al amigo forastero, nosotros siempre damos esa mano amiga.



Esta semana hubo dos chicos muy simpáticos, Assaf y Rotem, que estaban encantados que los invitáramos a la comodidad de nuestro pasto porque duermen al aire libre, les prestamos la ducha y después tomamos café juntos. Ellos empezaron el tramo desde abajo en Eilat, asi que les queda muy poco por terminar.

Los turistas anteriores fueron un grupo de chicas gringas, creo que cinco o seis que simplemente se tomaron media casa y pasearon toda la noche del patio al baño como buenas "minas".

De todas maneras nos dejaron en el refrigerador un mensajito agradeciéndonos por la amabilidad.

Antes que ellos hubo un par que Samuel los invitó a casa y la verdad eran lo más fome que hay, entraron salieron, hola, gracias y chau, la verdad no recuerdo mucho mas de ellos, pero los llamamos "los fomes".

Hace cinco años atrás recibimos otros jamudim (amorosos), recuerdo que estaba embarazada de Gadi y la tercera pieza de la casa estaba desocupada, los dejamos dormir adentro con sus sacos de dormir, ellos nos cocinaron comida esa noche y cuando se fueron al otro día nos sacamos una foto todos juntos, así que debemos aparecer en su albúm de recuerdos.


También han llegado los eternos mochileros, que cuando llegaron se emocionaron por escuchar español y por ver los cartelitos que dicen "BAÑO" que mi Tía Nani hace, dijeron que se volvieron a sentir como en el paseo de sudamérica, después me contaron que también habían estado en India y alrededores, no se perdieron ni una.

Los israelíes son muy buenos para pasear y les encanta hacer caminatas, es más hay muchas páginas en internet que te recomiendan donde ir, te preguntan si son padres con niños pequeños, o si quieren que el paseo incluya un río o agua para mojarse, o más específicos como paseos en busca del algún animal o ave interesante o flores cuando es la época en que está todo verde y floreado.
En casi todos los parques hay repartidas mesas de camping y no es problema encontrar un lugar donde poder hacer un rico almuerzo silvestre el día sábado.

Como en mi trabajo recomiendo a muchas familias salir a pasear también conosco muchos de esos lugares secretos para algunos, como un río que antes de llegar al lago Kineret es un perfecto lugar para caminar por dentro del agua o como un par de piscinas naturales en los alrededores donde los más relajados se meterán y harán un rico picnic.


Es entretenido, Creo que en Chile con la cantidad de escenarios naturales de calidad que existen se "desperdician" en cierto sentido cuando los estudiantes deciden hacer viajes de estudio afuera del país.


Acá, cada curso hace un mini viaje de curso todos los años conciendo más y más del propio país, lo que me parece un ejemplo a seguir.

Para el santiaguino que le den ganas de salir a la naturaleza por estos días, recuerdo nuestro camping favorito con Jorge por su cercanía a la capital y su belleza natural-"La Cascada de la Ánimas", en el Cajón del Maipo, incluye una piscina que es con agua del mismo Río Maipo y cerca de una linda cascada a la que se llegaba con un mini tour de los dueños del camping, una recomendación excelente, y para los más pitucos, habían tambien cabañas.



De todas maneras y donde sea, pasear en familia por la naturaleza puede sólo hacer bien y estos israelíes lo saben bien.


Nos verémos por ahí de paseo!

jueves, 27 de mayo de 2010

Coincidencias del Destino

Poca gente sabe esta historia, pero a mi me marcó muchísimo, para bien.

Como la Yaeli tuvo problemas cuando nació, me tomé más tiempo del post natal y también mis días libres para que cuando entrara a la Sala Cuna estuviera más grande y fuerte.

Entró un día domingo, que acá en Israel es el primer día de la semana, cuando la pollita más chica tenía 5 meses y estuvo todo muy bien.

Al domingo siguiente, a una semana de haberla ingresado cuando la fui a recoger me dijeron que estaba media apática y que no quiso comer de mi leche que le había dejado, me llamó la atención, pero ella no tosía ni tenía fiebre así que no me preocupé.

Al otro día no se veía bien y a pesar de aún no tener fiebre nos fuimos al hospital, allá le descubrieron una neumonía fulminante que no fue sintomática, simplemente le agarró los pulmónes y empeoró silenciosamente.

Cuando nos hospitalizaron nos pusieron en una pieza con una ventana interior al cuarto/oficina de las enfermeras, la razón la dió el doctor en su vuelta de rigor con el equipo,-"esta niñita es la que está más grave en este momento"- dijo, y les dijo que tenían que estar atentos a su estado.

Yael dormía y dormía y no despertaba siquiera para mamar su comida, la alimentaban a través de infusión a la vena, mi chiquitita no tenía ni medio año de vida.

Un problema eran mis pobres pechugas que cada 4 horas se llenaban de leche y no había nadie que se alimentara de ellas, así que empecé a sacarme con esas maquinitas lecheras y congelaba toda la leche en unas bolsitas especiales para su mantención.

En Israel al ser hospitalizado un niño es obligatorio que un adulto esté con ellos en todo momento, lo que era muy cansador, por suerte con mi madre hacíamos turnos y así yo podía ir a ducharme a la casa y ver a Samuelito y Gadi, descansar poco y nada, porque me desesperaba por volver al ladito de mi beba.

Las noches apenas dormía porque entre las alarmas de las máquinas y niños llorando no se podía dormir más de dos horas de corrido.

Ahora lo bueno: En aquella hospitalización me tocó conocer a dos mujeres encantadoras y dos niñitos deliciosos.

A la primera que conocí fue a la vecina que estaba a nuestro lado derecho, Liat una chica de Tiberias y su bebé que se llamaba Lía, uno de los nombres que hasta pensé para Yael, tenía cara de risa en todo momento y un pito que sonaba cada vez que inhalaba.

De familia marrocana eran pura felicidad y muuucha comida todo el tiempo, la abuela llegaba con queques, berlínes y galletas todo hecho por ella, una delicia.


A mi lado izquierdo estaba Ofra con su bebé Shalev, ella era una mujer religiosa light, muy inteligente y interesante de hablar con ella. El chiquito era su quinto hijo y hacía unas apneas que lo dejaba sin aire por largos segundos.

Era mi compañera de café, yo tenía vasos de cartón y sobrecitos individuales, le preparaba café y me lo agradecía mucho. Ella y su marido son profesores de una escuela religiosa y tienen otros 4 niños muy educados una copia el uno al otro.


Uno hace lazos de amistad con estas compañeras de luchas, todas queríamos que nuestros pollitos se sintieran mejor, y cuando una tenía pipí o quería ducharse,la otra cuidaba del bebé por unos minutos, hasta recuerdo haber calmado a Shalev una vez que estaba llorando y Ofra se había quedado dormida en la silla al lado de la cunita de su hijo.


En fin, los días son interminables cuando estás con niños en el hospital, pero cambiándonos los juguetes conversando y animándonos entre nosotras se pasaba un poquito más rápido.


Una mañana estaba estirando las piernas y leyendo la planilla médica que estaban a los pies de la cuna de Lía y me dí cuenta que habían nacido el mismo día, que chistoso le digo a Liat, la madre, mira nacieron el mismo día...

-¿Dónde la tuviste? -le pregunté

- "Acá mismo en el Hospital de Poria". (Es el más cercano a Tiberias y a mi kibbutz)

- "Que raro que no te haya visto le dije, y a qué hora nació ella?"

Me respondió que como a las 3 de la tarde, la misma hora que yo entré a pabellón a la cesárea de Yael.

Aún recuerdo los nervios precesárea, al menos esta vez, la última vez, Jorge estuvo conmigo tomándome la mano cuando yo tiritaba en la cama de operación, las dos veces anteriores había estado sola...no se lo deseo ni a mi peor enemiga si tengo alguna por ahí...


-"Para peor," - me dice - "estaba con unas contracciones que te mueres y el anestesista estaba en una cesárea de emergencia, al final la tuve al natural"- y se rió.


Recuerdo la cara urgida de la matrona que entraba a la sala de operación y miraba al anestesista con cara de súplica - "está lista la señora ya, le puedes poner la epidural?" -

Y el anestesista recio decía que no se movía de mi lado porque era una operación de emergencia...

A la tercera vez que la matrona se asomó el anestesista le dijo que si era tan urgente llamara a alguien Emergencias...


A los pocos minutos mi panza estaba desinflada y salía a la luz una niñita preciosa, moradita moradita... la enfermera me dejó darle un beso y me dijo que urgente tenía que ponerle oxígeno y se la llevó, le solté la mano a Jorge y le dije que fuera detrás de ella, cuando sale del pabellón se escuchó un bebé llorar, la matrona nos sonrió para adentro y dijo -"al final la tuvo sin anestesia"-...esa era la Lía y la Liat, pero yo lo supe sólo medio año después.


Aún nos encontramos de vez en cuando en la ciudad, si Tiberias es una ciudad chica, también nos hemos visto en el consultorio y vemos cuan grandes están los niños y seguimos conociendo el resto de la familia.


La primera a la que dieron de alta fue a la chicha de Lía, la que se fue sonriendo preciosa, después mi Yaelita y cuando nos ibamos la Ofra me hacía pucheros porque se quedaba sola en el hospital, le dí un besote gigante a ella y a Shalev, ya que sabía que les quedaba poco también para irse...una semana pasamos juntas, son como unas vacaciones pero con muchísimo trabajo y estrés, pero llegar a casa después de haber vivido aquello, es la mejor sensación.


Creo que tuve suerte de conocerlas, preciosas las dos, una morenaza exótica y llena de vida y una religiosa conservadora simpátiquisima, aprendí de las dos y a mi manera les doy las gracias compartiendo nuestra historia con ustedes.

martes, 25 de mayo de 2010

Cruzo los Dedos

Y bueno como conté laz vez anterior, lo hecho - hecho está y no hay vuelta atrás.

Desde el momento que llegué al kibbutz, sentí que todos estos kilómetros cuadrados, todos los pastos y los árboles que hay frente a mi casa eran míos, pero no.

La carta que recibimos la semana pasada, en un día me rompió el corazón.

Después de hablar con con el Secretario General del kibbutz, me dijo que la intención no es que nos fueramos, sino que reconsideráramos la idea que nos proponía, me pareció demasiado diplomático para mi gusto.

En mi opinión debe haber recibido muchísimos comentarios en su contra para que al parecer se haya retractado así.

Creo que para dejarlo tranquilo es posible decirle que nuestras buenas relaciones están intactas, pero no sería verdad. Además todo está en punto suspensivo porque debería darnos una decisión sobre si nos deja o no quedar en nuestras actuales casas.

Creo yo que es como si el marido te engañara, tal vez podríamos seguir juntos, pero en el fondo no podría perdonarlo hasta el fin, siempre quedará una manchita negra en el corazón.

Y como todas las cosas negativas tienen un lado positivo, fue agradable recibir el apoyo de mucha gente que vive acá, hoy mismo, antes de las 8 de la mañana una vecina me tocó la puerta, yo lavando platos, en pijama y más encima cocinando, me debo haber visto de lo más Doña Florinda, pero ella entró preguntándome si era verdad, que no podía ser tal la tiranía, me dijo que iban a dejar la embarrada, hacer escándalos y le dije que eso estaba de más, no era necesario, y que de todas maneras mi desición de dejar el kibbutz ya estaba tomada.

Cruzo los dedos para que en nuestra cercana reunión con el banco nos vaya bien y podamos comprar la casa que nos interesa, que estémos pronto instalados con mis padres y miremos sólo hacia adelante.

Voy a recordar con mucha alegría los lindos años que viví en Hukuk, y como de nuestra llegada hace seis años sólo con nuestras maletas con ropas hemos hecho hoy de nuestra casa un hogar precioso. Casas de hace unas décadas atrás que logramos hacer de ellas algo lindo y acogedor.












Para cerrar el capítulo y hacer del pasado=pisado, tengo a tanta gente por agradecer que no podría ni empezar a enumerarlos. Algunos son amigos-familia, otros sabios consejeros a los que siempre me fue muy cómodo para pedir su opinión cuando dudábamos de algo.

Cruzo los dedos para no perder contacto con ellos, y cruzo los dedos para que cualquiera sea el lugar que nos vayamos nos enamoremos como nos enamoramos de nuestro primer hogar en la patria.
Cruzo los dedos y nos deseo suerte a todos, a nosotros con el nuevo comienzo y a Hukuk con su actuales desafíos.
Hasta Luego!